Un rapidín puede ser muchas cosas.
Hoy, un rapidín será una píldora exprés.
Una maraña de malversación de fondos públicos y corrupción está salpicando en los medios de comunicación al PP y llegando incluso a los Tribunales.
Y más de un iluminado de lo políticamente correcto critica, ¡atención!, que el juez de turno no se haya esperado a que pasaran las elecciones para investigar y realizar su trabajo.
No salgo de mi asombro. A este periodista le dolería que el pueblo español quisiera saber quién llevó a cabo el 11-M antes del 14-M. Porque así aconteció después (guste o no guste). O quién estaba detrá de los GAL. ¿Esta cautela debe ser solo para delitos económicos o también si se descubre que un político es un pederasta o un maltratador?
Sobre la trama ya lo retomaré cuando esté todo algo más claro (y los tribunales dicten sentencia, que es lo justo). Pero estos comentarios ingeniosos de tertuliano de taberna cervantina son espeluznantes.
Como espeluznante es ver la actitud que toma cierto prestigioso diario ante estos temas: si no es su exclusiva, acusa a los demás de partidismo político/empresarial y habla de confabulación o conspiración. Si la exclusiva es suya o se trata de hundir a quien no les gusta, se trata de periodismo de investigación, ética y vigilancia del poder.
Aquí no se salva nadie de la quema. Corrupción sí: pero moral.
Perdón.
Ya parezco el Papa.
3 comentaris:
Pues a mí un rapidín me suena a otra cosa. Al polvo de la cobra, vamos.
Pues eso, que corra la sangre!!!
Primer dic que un rapidín puede ser muchas cosas...
Sabia que pensaries directament en "un polvo rápido y a casa?"
jajaja
Perdone, Su Santidad.
No conozco al tertuliano de taberna, seguramente dijera eso, pero como te dije, creo que lo que se dice es más bien que no es casualidad que la trama investigada e instruida salga ahora. Antes de las elecciones. Es una diferencia de matiz. En cualquier caso da lo mismo... al que es investigado nunca le viene bien, nunca le va a parecer bien momento. Sobre todo si es culpable.. jeje.
De todas formas lo cortés no quita lo valiente. Corrupción política hay. E intención política también. Y es interesante comentar las dos cosas. Yo creo que Garzón miró a Zapatero a los ojos y se enamoró. Igual sólo es que se vio reflejado. Y cuestionar a un juez no es cuestionar el Estado de Derecho, faltaría más. Ya quisiera Garzón ser un Estado. Y estar derecho...
Xau, man.
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