Mi querido blog:
Eres el cuaderno de bitácora de mi deambular en ese abismo llamado tiempo, en esa esperanza llamada vida.Engañarte no tendría sentido. Por eso ya sabrás de mi forma de pensar.
Tengo mis ideas, aunque respeto (que no comparto) a los que tengan otras. Sin embargo, a mí me pasa como a todo el mundo, que por muy imparcial que quiera ser, soy objetivo y tamizo los hechos desde mi perspectiva subjetiva.Llevo tiempo queriendo hablarte de Intereconomía TV. En sus inicios, cuando era un emisora de radio, me parecía una iniciativa muy loable: mantener un canal hablando de economía 24 horas al día es un reto.Un reto que fue derivando en hablar cada vez más de política (con letras pequeñas) para acabar convirtiéndose en un canal de TDT lleno de tertulianos de una tendencia poco amigable y que asusta.
Sí, asusta. Algunos me tacharán inmediatamente de rojo y pensarán en los miles de males que me tengo que morir. Pero tú yo ya sabemos que no es por eso. Nos asustan por esa manera ultra de defender estereotipos y arrear al que no piensa como ellos. Porque Intereconomía TV es un canal marcadamente de derechas, tradicionalista, ultracatólico, neoliberal, nacionalista (español), belicista y neoconservador, por si no lo sabías. Pero es ese tono fundamentalista de ayatolá hispano el que realmente me preocupa. Como también detesto al ultraizquierdista que no ve más que problemas. Ese quema iglesias, antisemita y procastrista que tanto abunda.
(No vienen al cuento, pero en España es tradicional que tengas que demostrar tu equidistancia para que no te señalen los que criticas: así, si no te metes con el Madrid eres culé, si criticas a ZP eres Pepero, si criticas a las religiones eres un quema iglesias sin moral, o si defiendes la igualdad de todas las personas te pueden llamar feminazi, moro o maricón -y viceversa).
El caso es que a veces visito programas como El Gato, Más se perdió en Cuba... y veo a unos tertulianos a punto de espumar su rabia por los labios.
Un moderador que es parte y que se dedica a caldear el ambiente salvapatrias del programa: en España, solo el PP derechón puede gobernar. El divorcio, la eutanasia, el aborto, EPC, el No a la Guerra, el cine español... todas las cantinelas repetidas sin más ánimo que soliviantar al personal, calumniar al rival y mostrar una indiscutible "superioridad moral". Término que me gustaría saber cómo lo definen.
Dentro de las guerras intestinas entre medios de comunicación (disfrazadas por un interés ideológico que esconde intereses comerciales) y de la hecatombe periodística en la piel de toro -un día te la comentaré con más tiempo-, va y salta a las portadas de los diarios la broma de Wyoming. Como te habrán comentado tus otros amigos blog, dada la broca permanente entre ambas teles, el humorista les ha gastado una broma/jugarreta a estos señores "periodistas". Hay quien quiere juzgar la broma en términos periodísticos. Pero a nadie en su sano juicio se le antoja denominar periodista a Wyoming ni informativo al Intermedio.
Programa de humor de actualidad, es como una viñeta de un diario: un ejercicio de crítica social y política con un viso ideológico. Vamos, como una columna de opinión pero en clave de humor. Por este motivo, como toda opinión, uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo. Y como todo humor, pues nos puede parecer de buen o mal gusto, divertido o no. A mí me parece una estrategia de márketing triunfadora, chabacana, poco graciosa pero ingeniosa.
Sin embargo, muchos medios han criticado que en periodismo no todo vale: perdonen. Esto no es periodismo. En cambio, en Intereconomía presumen de periodistas. Y resulta que se saltan un tema de primero de carrera, contrastar una información. El presentador aduce que el vídeo mostraba que se cometía un delito y su papel era denunciarlo. Me río: si realmente quería denunciar, que hubiese ido a una comisaría, en vez de someter a la pobre vejada a una mayor vejación por exposición pública. Si realmente pensaba que era un delito, que hubiese contrastado la realidad del mismo. Y si ese era el motivo que tenía a la hora de exponer el vídeo, que hubiese pedido disculpas después por su error. Lógicamente, lo que pretendía era desacreditar a Wyoming.
Luego argumentan una falacia que critican de los medios "basura": que el interés del vídeo se fundamenta en que recibió 250.000 visitas en 2 días...
Efectivamente, Gran Hermano es una maravilla porque lo ven X millones de descerebrados.
Sin duda alguna, Wyoming es un bufón interestelar (¿alguien lo pone en duda); Intereconomía TV, el símbolo de la decadencia de Occidente.
PD: Mañana saldrá el sol. No teman por la crisis. La vida siempre da oportunidades de revancha, menos a los niños del Tercer Mundo que no pueden ni comer de la hambruna que pasan. Para ellos todo sigue igual. Como para los ricos. Buff. Dejaré la demagogia, que si la hago en broma me llamarán bufón. Si lo hago con gesto adusto, me ficharán en Intereconomía...
