Después de unos días de reposo del escritor llega en el Horizon la nueva gira de U2. Pese a un disco con momentos desechables, con Bono con una voz destrozada, poco original y sin los aires míticos de la banda, hemos reconocer otros momentos agradables. Donde mece la mano de Brian Eno y los 4 irlandeses no abandonan los ritmos que les dieron la fama encontramos algunas canciones realmente apetecibles.
Y de repente, vuelve una inquietud y una ilusión que pensaba perdida en el baúl de los recuerdos. Esa impaciencia de la espera y de la perspectiva ante grandes momentos.
Increíblemente el otrora un sueño inalcanzable toma cuerpo: nos vamos a ver a U2 a Dublín. Lástima que esta vez no toquen en Slane Castle. Tenemos entradas para Cardiff que en principio pertenecen a otro amigo, aunque quien sabe lo que pasará mañana con las de BArcelona. Y siempre nos quedará Londres.
Ya lo decía la canción:
You can go anywhere:
Miami, New Orleans
London, Belfast and Berlin.
And, if you listen, I can't call.
And, if you jump, you just might fall.
And, if you shout, I'll only hear you.
If I could stay, then the night would give you up.
Stay, and the day would keep its trust.
Stay with the demons you drowned.
Stay with the spirit I found.
Stay, and the night would be enough.
2 comentaris:
Lo importante es que, por muy a quemado que suene el disco (que no lo he escuchado), la banda mantenga esa capacidad ritual de ilusionar a sus táliban-fans.
Tal vez el destino quiera que se os eche un cable en Londres.
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